Perfilar a los consumidores -más allá de los datos demográficos- permite crear una imagen completa de sus estilos de vida, pautas de compra y comportamientos. A partir de esos intereses comunes, puede relacionarlos con lugares, empresas o minoristas concretos y crear patrocinios y asociaciones específicas. Estas poderosas relaciones se dirigirán directamente a sus clientes potenciales y crearán una mayor conciencia de marca.