Estados Unidos se encuentra en plena transición demográfica. En la actualidad, el 41% de la población estadounidense es racial y étnicamente diversa, y la gente explora y define cada vez más su identidad personal. A medida que Estados Unidos se diversifica, se presenta una oportunidad única para satisfacer los crecientes gustos de los estadounidenses en materia de entretenimiento.
La industria de los medios de comunicación ha hecho algunos progresos en la creación de un ecosistema más inclusivo. De hecho, en todo el panorama televisivo entre los 300 programas más vistos en 2019 (emisión, cable y streaming), el 92% de todos los programas medidos tienen alguna presencia de diversidad (mujeres, personas de color o LGBTQ) en el reparto recurrente. Esta creciente presencia es aplaudida, pero como descubrimos en este informe, la presencia no es lo mismo que la representación.
Este informe examina los datos agregados de los programas de emisión, cable y SVOD (vídeo bajo demanda) y mide la representación del talento en pantalla por género, raza, etnia y orientación sexual. El informe completo también destaca el grado de representación de grupos de identidad diversos e interseccionales en la pantalla y, utilizando las estimaciones de audiencia de Nielsen, quiénes ven esos contenidos.
Las historias contadas, los personajes retratados y las experiencias compartidas en la pantalla ayudan a la gente a sentirse capacitada y a aprender sobre los que son diferentes. Los datos de este informe subrayan el poder de la industria de los medios de comunicación para apoyar una narrativa más inclusiva para todos.