Empezó con 45.000 dólares, un título de ingeniero... y un sueño. Noventa años después, el sueño de Arthur C. Nielsen Sr. se ha vuelto a imaginar muchas veces.
El 24 de agosto de 2013, Nielsen celebrará su 90 aniversario. Para nosotros, este hito es una oportunidad para echar la vista atrás y, en aras de la innovación, mirar hacia delante.
Muy pocas empresas tienen la oportunidad de innovar de verdad aunque sólo sea una vez. Nielsen ha tenido la suerte de ofrecer múltiples innovaciones. La cuota de mercado, el coste por mil (CPM), la medición de la audiencia televisiva y las clasificaciones de campañas en línea son de uso común gracias a las demandas de los clientes. Son los estándares con los que se miden los hábitos de las personas reales.
En la actualidad, Nielsen emplea a decenas de miles de personas en más de 100 países. Hemos prosperado porque Arthur C. Nielsen, Sr. y su hijo Art Nielsen, Jr. fueron visionarios que allanaron el camino a décadas de innovación. Perduramos gracias a nuestro compromiso con el Código Nielsen original, escrito por Arthur C. Nielsen, Sr.: imparcialidad, minuciosidad, precisión e integridad.
En 1923, Arthur C. Nielsen, Sr. tenía 45.000 dólares y un título de ingeniero de la Universidad de Wisconsin, que utilizó para crear una empresa que ayudara a los fabricantes a invertir en la maquinaria industrial de mejor rendimiento. Por aquel entonces, Nielsen probaba turbinas y cintas transportadoras e informaba a los clientes.
En el evento para clientes Consumer 360 de Nielsen, celebrado en Phoenix, Arizona, el pasado mes de junio, el autor Malcolm Gladwell afirmó que la innovación nace a menudo de la desesperación, y que los líderes necesitan tener el valor de asumir riesgos. Para Art Nielsen, padre, eso significaba convencer a su joven hijo de que comprara acciones de Nielsen por 52 dólares para financiar un viaje de prospección comercial a vida o muerte para salvar su empresa en apuros.
Cuando ese cliente potencial dijo que sí, la dirección de la empresa dio un giro radical para lanzar una nueva clase de encuestas de tipo entrevista que arrojaban luz sobre las opiniones de los consumidores sobre bienes y servicios. En ese momento, Arthur C. Nielsen, padre, se planteó una de las preguntas de siempre: "¿Por qué compramos lo que compramos?". Su respuesta fue la publicidad, así que se propuso medir las audiencias de radio y televisión con una precisión sin precedentes.
En la actualidad, las necesidades de los profesionales del marketing evolucionan rápidamente: Nielsen entiende por qué los teléfonos móviles son tan importantes para el consumidor africano, cómo las cestas de la compra de los clientes de tarjetas de fidelización difieren de una semana a otra y cuánta gente ve la Super Bowl.
Cualquier empresa que piense en el futuro debe satisfacer la demanda de los consumidores. Nielsen ayuda a las empresas a triunfar permitiéndoles ponerse en la piel de sus clientes y predecir los pasos que van a dar. Innovaciones como la cuota de mercado, el coste por millar, la medición de audiencias televisivas y las clasificaciones de campañas online ayudan a las empresas a comprender lo que la gente ve y compra. Pero quizás lo más importante es que nuestro fundador creía firmemente que el uso de la ciencia para entender los hábitos de consumo podría crear un mundo más eficiente para mejorar la calidad de vida de todas las personas. Hoy, Nielsen impulsa ese pensamiento a través de nuestros esfuerzos globales de información y medición.
Hace unos años, Art Nielsen, Jr. grabó un vídeo para los asociados de Nielsen y nos dijo que un gran líder nunca deja de aprender. Durante los últimos 90 años, Nielsen ha trabajado para ofrecer el conocimiento más completo de los consumidores de todo el mundo. Durante los próximos 90 años, la misión no cambiará.
Para conocer más a fondo los primeros 90 años de Nielsen, haga clic aquí para ver una cronología interactiva.