La televisión por aire (OTA) -la programación a la que todos tenemos acceso aunque no estemos abonados a la televisión por cable o satélite- vuelve a ser un fenómeno. De hecho, es una de las mejores cosas que les ha pasado a los que cortan y afeitan el cable, ya que les ofrece televisión gratis a través de una antena digital. Y lo que es mejor, con el cambio a la radiodifusión digital hace una década, obtienen aún más canales gratis, y en gran calidad HD. Gracias a nuestro enfoque de panel integral, nuestros datos incluyen todos los tipos de hogares, incluida la OTA, lo que nos ha permitido llevar a cabo un profundo análisis de este importante segmento en crecimiento. ¿Qué sabemos de los hogares OTA? Hace poco nos sumergimos en los datos para saber más sobre ellos, en concreto, cuántos hay, cómo son y cómo consumen los medios.
HAY MUCHOS
Según las estimaciones de población de Nielsen de mayo de 2018, detalladas en nuestro último informe Local Watch, hay más de 16 millones de hogares con OTA en EE. UU. Eso supone algo más del 14% de los hogares. En 2010, esa cifra era mucho menor: 5 millones menos, para ser exactos. Eso supone un aumento de casi el 50% en ocho años. Y a medida que aumenta el número de consumidores que se plantean un enfoque más "a la carta" de sus fuentes de televisión, este segmento tiene posibilidades de seguir creciendo.
NO TODOS SON IGUALES
Aunque muchos de nosotros equiparamos la televisión OTA con las "orejas de conejo" y un dial físico en el televisor, los hogares OTA de hoy en día ya no son lo que eran, al igual que la tecnología ya no es la misma. En la actualidad, estos hogares son una mezcla de grupos de audiencia que consumen contenidos televisivos de diferentes maneras. Algunos son hogares OTA estándar que acceden a la programación con una antena digital, pero la mayoría empareja su alineación OTA con servicios de streaming. En mayo de 2018, el 41% de los hogares OTA son tradicionales, sin un proveedor de servicios de streaming. Eso significa que la mayoría está suscrita a un servicio de streaming (59%). Los datos de Nielsen pintan un cuadro vívido de estos dos grupos muy diferentes, revelando algunas brechas sorprendentes en edad, etnia e ingresos. Basta decir que lo único que tienen en común estos hogares es la ausencia de cables y antenas parabólicas.
Para enturbiar aún más las aguas, un tercer tipo de hogares OTA se suscribe a un distribuidor virtual de programación multicanal de vídeo (vMVPD), comúnmente conocido como "skinny bundle", que les permite transmitir programas por cable. Este grupo cae directamente en el segmento de servicios de streaming (Plus SVOD) que constituye el 59% de los hogares OTA. En mayo de 2018, representaba el 8% de OTA, o 1,3 millones de hogares.
UN PUNTO BRILLANTE PARA LA RADIODIFUSIÓN
Tres horas al día equivalen a unas 1.100 horas al año, lo que representa el tiempo que un adulto medio de un hogar con OTA pasa viendo contenidos televisivos. Aunque es una cifra importante, puede ser engañosa. Entre bastidores, tres segmentos de audiencia muy diferentes (sin SVOD; OTA + SVOD; OTA + SVOD con vMVPD) conforman esa cifra. ¿Qué segmento ve más contenidos? Los que no tienen SVOD pasan la friolera de 4 horas y 51 minutos con la televisión en abierto cada día. Pero la historia es diferente para los demás. La mayor fragmentación provocada por el uso de dispositivos conectados a Internet reduce el visionado de la televisión en abierto, pero los hogares con SVOD con y sin vMVPD siguen registrando más de una hora al día. El visionado por cable se acelera con el acceso a vMVPD, pero sigue estando por detrás de la emisión. Independientemente del tipo de hogar OTA, la televisión en abierto es una fuente diaria de contenidos en la pantalla del televisor.