Con un coste de entrada relativamente bajo y un retorno de la inversión potencialmente alto, el mercado asiático-americano representa una importante oportunidad de crecimiento para las empresas del país que venden bienes y servicios. Mientras que el crecimiento demográfico en el segmento de los blancos no hispanos se está ralentizando, los consumidores asiático-americanos ofrecen oportunidades de crecimiento a las empresas al dirigirse a una base de consumidores en crecimiento, acomodada, bien educada, concentrada geográficamente, conocedora de la tecnología y con un enorme poder adquisitivo que sigue aumentando.