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Informe sobre plataformas cruzadas - 4º trimestre de 2011

2 minutos de lectura | Mayo 2012

El estadounidense medio ve casi cinco horas de vídeo al día, el 98% de ellas en un televisor tradicional. Aunque esta proporción es inferior a la de hace unos años y sigue cambiando, lo cierto es que los estadounidenses no se están apagando. Están cambiando a nuevas tecnologías y dispositivos que les facilitan ver los contenidos que desean cuando y donde les resulta más cómodo. Por tanto, la definición de hogar con televisión tradicional seguirá evolucionando.

El año pasado, el número de hogares con televisión de alta definición aumentó en más de 8 millones. Esto sugiere que la pantalla de televisión sigue siendo la plataforma dominante para consumir contenidos, aunque los medios por los que éstos llegan a la pantalla puedan estar cambiando. Ver la televisión tradicional en directo y en diferido sigue siendo la actividad principal en los televisores, con más de 33 horas a la semana, a pesar de un descenso del 0,5% en el tiempo dedicado en comparación con el cuarto trimestre de 2010. Sin embargo, los consumidores están encontrando nuevas formas de utilizar sus televisores.

Cuando se trata de películas recién estrenadas, viejos programas de televisión y todo lo demás, los consumidores recurren cada vez más a dispositivos que les permiten ver contenidos en streaming en su gran pantalla. Dos tercios de las videoconsolas domésticas están conectadas a Internet, lo que crea un nuevo canal de distribución de contenidos. De hecho, más de la mitad de los usuarios de Netflix lo ven en su televisor a través de una videoconsola o un dispositivo de streaming.

Las consolas se han posicionado estratégicamente como puerta de acceso secundaria a los contenidos televisivos, y ahora se encuentran en el 45% de los hogares con televisión, lo que supone un aumento del 3% con respecto al año pasado. Con Netflix y otras aplicaciones de streaming, reproductores Blu-Ray, juegos sociales y puntos de venta perfectamente integrados en las videoconsolas, no es de extrañar que los consumidores confíen en sus consolas para desempeñar una doble (y triple) función. Las actividades se suman y contribuyen al creciente pastel del consumo de contenidos a través de un dispositivo de juego.

Aunque hoy en día los televisores se conectan a más de un aparato o dispositivo, las suscripciones por cable, teléfono y satélite siguen siendo las principales formas que tienen los estadounidenses de recibir sus contenidos televisivos. A pesar de los cambios entre estos tres medios, serán necesarios grandes cambios en la industria o en el comportamiento de los consumidores para que el modelo de suscripción se vea afectado a corto plazo. Dicho esto, las videoconsolas tienen cada vez más acceso a los contenidos -ya sean de pago o gratuitos- y una mayor penetración en los hogares que incluso el DVR, lo que subraya el público potencial de esta plataforma para los proveedores de contenidos.

Los estadounidenses son animales de costumbres cuando se trata de ver vídeos. En 2011, la televisión tradicional y el vídeo en el ordenador descendieron en los meses del segundo y tercer trimestre, ya que los consumidores salieron a disfrutar del buen tiempo. La estacionalidad no afectó a otros tipos de visionado emergentes, como el Timeshifting y el móvil; en los dos últimos años, estas plataformas han experimentado un crecimiento intertrimestral e interanual constante.

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