La televisión sigue siendo una parte fundamental de la vida cotidiana, según el último informe multipantalla australiano correspondiente al cuarto trimestre de 2012.
Los australianos ven una media de 91 horas y 5 minutos (91:05) de televisión al mes, de las cuales 6:30 corresponden a la reproducción en los siete días siguientes a la emisión.
El tiempo medio diario dedicado a ver la televisión se ha mantenido notablemente constante en los últimos diez años, sobre todo teniendo en cuenta que la oferta tecnológica y de entretenimiento actual era difícilmente imaginable hace una década.