A medida que el fútbol profesional sigue marcando récords de audiencia -superando habitualmente una media de 18 millones de telespectadores sólo en la temporada regular- y tal vez usurpando a otros deportes como el nuevo pasatiempo favorito de los estadounidenses entre algunos aficionados, su atractivo parece ser de gran alcance y tender hacia la ubicuidad.
La acción contundente y las hazañas en el campo también han tenido un fuerte impacto multicultural, especialmente entre los espectadores hispanos, que, según el Informe de Audiencia Total del tercer trimestre de Nielsen, pasan una media de casi 110 horas al mes sintonizando televisión en directo y en diferido y representan más de un billón de dólares en poder adquisitivo. El informe también reveló que la televisión en directo y en diferido llegó a casi 49 millones de telespectadores hispanos al mes durante ese mismo trimestre, aproximadamente el 17% del total de la audiencia estadounidense.
Después de que Ron Rivera, entrenador de los Panthers de Carolina, se convirtiera en el segundo entrenador latino de la historia de la NFL en llegar a una Super Bowl, un reciente análisis de Nielsen analizó la audiencia hispana de la NFL.
La inmersión en profundidad descubrió tendencias en la visualización dentro de ese mismo grupo demográfico basadas en el dominio del idioma: hispanos que utilizan y confían en el inglés o el español como principal forma de comunicarse.
De hecho, mientras que los partidos de la temporada regular 2015 de la NFL sintonizaron una media de cerca de 1,7 millones de espectadores hispanos (P2+), lo que representa un aumento del 17% desde la temporada 2012, los espectadores con dominio del español representaron una cuarta parte (25%) de los espectadores en este grupo demográfico.
Y se ha producido un aumento constante de la audiencia de la NFL entre los telespectadores hispanohablantes. La audiencia media de los partidos de la temporada regular de la NFL entre este grupo ha aumentado un 28% sólo en la última media década.
En lo que respecta al gran partido, el análisis examinó la audiencia media agregada de las cinco últimas Super Bowls (de 2011 a 2015) y descubrió que, si bien una media de 11,2 millones de espectadores son hispanos, es decir, alrededor del 10 % de la audiencia media total, los espectadores hispanos dominantes representan aproximadamente un tercio de esa cifra: ¡cerca de 3,4 millones de espectadores!
Conocer las diferencias de matiz dentro de ciertos grupos demográficos puede ayudar a dar una línea de visión necesaria a muchos operadores del sector sobre cómo llegar a su mejor consumidor.