El domingo, a la hora del saque inicial, los aficionados al fútbol americano y los observadores ocasionales de todo el mundo se prepararán para ver o escuchar lo que es un espectáculo de retransmisión sin parangón en la cultura deportiva estadounidense. Sin embargo, a pesar de lo atractiva que se ha vuelto la Super Bowl, no hay nada como la conexión que los aficionados tienen a nivel local con sus equipos y con los locutores que dan vida a sus hazañas cada semana.
Y al analizar esta relación a través de la lente de nuestros datos del medidor de personas portátil (PPM) del 3 de febrero de 2013, Nielsen descubrió un fenómeno interesante que se produce cada año en las ciudades de origen de los dos equipos participantes: la audiencia de la radio local tiende a repuntar en momentos diferentes a los que lo hace la audiencia televisiva, concretamente justo antes del saque inicial e inmediatamente después de que termine el partido.
Al revisar los datos de la Super Bowl XLVII del año pasado, los aficionados de los Ravens y los 49ers realmente querían escuchar las perspectivas de sus locutores deportivos y personalidades de la radio local en los momentos previos al partido, y después para lamentar la derrota o celebrar la victoria con los mismos presentadores que están acostumbrados a escuchar semana tras semana.
En Baltimore, a partir de las 5 de la tarde -90 minutos antes del saque inicial-, la audiencia de la emisora principal que retransmitía el partido se triplicó con creces (¡un aumento del 255%!), mientras que la audiencia de la principal emisora deportiva de la ciudad aumentó un 62%. A continuación, en cuanto terminó el partido, las audiencias radiofónicas volvieron a dispararse: 326% para la emisora principal y 65% para la deportiva.
Al otro lado del país, en la zona de la bahía, la principal emisora deportiva de San Francisco que retransmitía el partido siguió un patrón similar: la audiencia creció un 55% para el saque inicial y un 68% tras la conclusión del partido.
Ya fuera para disfrutar de la gloria del segundo campeonato de Baltimore en la historia de la franquicia o para revolcarse en la desesperación tras la primera derrota de los 49ers en una Super Bowl, los aficionados al deporte buscaron y encontraron esa conexión local en la radio el domingo de la Super Bowl, al igual que harán este año en Denver y Seattle.