En la era de la sobrecarga de medios y el bloqueo de anuncios, las marcas recurren cada vez más a famosos para que hagan el trabajo de mensajería por ellas a través de las redes sociales. Y no solo les piden que sean portavoces. Buscan embajadores que puedan llegar al público de forma auténtica para sus marcas personales, más que para los productos y servicios que se les paga por representar.
En el deporte profesional, las relaciones entre los atletas y las marcas se están integrando a la perfección y son cada vez más mensurables, y en muchos casos van mucho más allá del tradicional y sencillo patrocinio de productos. Las marcas ven el poder de alcance que tienen los famosos, que a menudo ganan más con los patrocinios que practicando el deporte que eligen.
Desde zapatillas de tenis y bebidas deportivas hasta coches y tarjetas de crédito, a los aficionados les gusta comprar productos y servicios que sus atletas favoritos promocionan en las redes sociales. Pero las marcas tienen que identificar al influencer adecuado y conseguir que se suba a bordo antes de que el deportista quede fuera de sus presupuestos.
Para este informe especial, en colaboración con Leaders, una organización global de negocios deportivos, Nielsen Sports se ha centrado en el poder de apoyo comercial -y el potencial- de una generación más joven de atletas que compiten en una variedad de deportes en todo el mundo. Estos atletas, todos ellos menores de 25 años, ya son estrellas en el deporte que han elegido y tienen un gran atractivo para las marcas en las redes sociales, más allá de su deporte favorito.
Para nuestro análisis hemos utilizado nuestro cuadro de mando de valoración social, que tiene en cuenta más de 30 puntos de datos sociales y digitales. La puntuación se basa en cuatro pilares fundamentales: "Alcance", "Relevancia", "Resonancia" y "Retorno".